*Información para conductores.
Con el invierno llegan los resfriados, la gripe y, con ellos, los medicamentos para combatir sus efectos. Tales medicamentos pueden afectar a la capacidad de conducción, generando efectos indeseables que no influyen igual en todas las personas.
Los principales efectos secundarios de estos medicamentos inciden negativamente sobre la capacidad de conducción, y son: el efecto sedante (somnolencia, disminución de la alerta…), las alteraciones oculares (visión borrosa, trastornos de acomodación…), las alteraciones auditivas (zumbidos, acúfenos..), los vértigos, entre otros.
Debemos aclarar que tanto los síntomas de la enfermedad como los medicamentos son peligrosos a la hora de conducir.
Así, cuando se encuentre ante una situación parecida, le aconsejamos que:
- Antes de conducir, averigüe como reacciona ante la medicación.
- No tome medicamentos por decisión propia. Consulte siempre con su médico.
- Tome la dosis que le indique su médico. No todas las personas necesitan la misma dosis.
- Recuerde que ingerir más de un medicamento o su combinación con alcohol o drogas aumenta la posibilidad de aparición de efectos adversos.
- Tenga especial atención al inicio de la enfermedad, del tratamiento o al cambiar de dosis, es cuando la reacción puede ser más significativa.
- Lea el prospecto. Ante cualquier síntoma o anomalía, consulte a su médico.
- Si los síntomas de la enfermedad o del tratamiento le afectan, no conduzca, espere a su curación o estabilización.
Fte: Asociación Española de Centro de Reconocimiento de Conductores.