*Información para conductores.
Las lunas tintadas, son los cristales originales del vehículo pero con unas láminas de plástico oscurecidas que se le han adherido desde el interior. Es decir, realmente son lunas laminadas. Los cristales tintados son los que salen de origen más o menos coloreados, pero normalmente son de tonos verdosos.
Poner o no cristales o lunas tintadas en el coche se puede hacer por varios motivos: los dos más comunes son por estética o por seguridad. La primera razón es clara y depende de los gustos de cada uno, pero en cuanto a la segunda, debes saber que un cristal normal –templado- en caso de impacto se rompe en mil pedazos pudiendo causar heridas a los ocupantes del vehículo. Mientras que un cristal tintado, o uno laminado evita que esos fragmentos se esparzan por el interior.
Además, las láminas tintadas actúan como un filtro UV, evitan los deslumbramientos y dependiendo del modelo que escojamos pueden llegar a reducir casi totalmente la entrada de rayos ultravioletas, reduciendo el cansancio ocular y contribuyendo a una larga vida para nuestro salpicadero, tapicería e interior en general. Eso sí, ninguna lámina será opaca puesto que no son legales.
Según nuestra Ley actual, “está prohibida la instalación de láminas coloreadas en los cristales delanteros de cualquier vehículo”. Los vehículos mixtos y/o de carga tienen otras especificaciones, pero todos los turismos laminados, tienen que:
– Tener certificado de laboratorio: Es decir, los cristales laminados tienen que estar homologados. Estos certificados los puedes obtener en el propio taller instalador y lo expide la marca de la lámina instalada.
– Llevar debidamente sellados todos los cristales tratados: los tipos de sellos dependen de la marca y modelo de lámina. Pueden ser con pistola de arena, adhesivos, etc.
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