*Información para conductores.
Perder la llave del coche es una situación que molesta mucho por el incordio que supone, pero también puede significar una situación de riesgo en algunas circunstancias. No es lo mismo perder la llave del coche cuando éste está guardado en una plaza de garaje habitual, que cuando está aparcado en un aparcamiento público al aire libre en un centro comercial, por ejemplo. En el último caso hay un riesgo de robo, tanto de lo que hay dentro del vehículo como del vehículo en sí. Con una llave con mando a distancia cualquier amigo de lo ajeno que encuentre la llave puede probar suerte y dar fácilmente con el coche.
Llamar al seguro
Por ello, si se pierde la llave cuando el coche no está en una zona segura y no se está cerca de la segunda copia, hay que actuar rápido y activar una incidencia en el seguro. Llamando al seguro, si se tiene asistencia en carretera, se darán unas instrucciones a seguir y se enviará una grúa para llevar el coche a un lugar seguro, normalmente una nave de algún taller concertado con el seguro, mientras el usuario acude a buscar la llave gemela.
Una vez recuperado el coche con la segunda llave, hay que hacer una copia cuanto antes. A veces las desgracias no vienen solas y sólo hace falta perder una llave para que la segunda se nos pierda también en poco tiempo o nos la dejemos dentro con el coche cerrado. Hay que tener en cuenta que hacer una copia de una llave moderna, con código electrónico, mando de distancia y otras funciones como la recopilación de datos de mantenimiento en algunas marcas, no es una tarea económica. Las copias de llaves con mando y todas las funciones pueden salir desde 150 a más de 300 euros. Para quien no pueda gastar mucho, las marcas ofrecen llaves sin mando ni otras funciones por precios menores, entre 50 y 100 euros.
Un consejo por si la pierdes
Para reducir las molestias que pueda ocasionar una perdida de la llave del coche cuando se está lejos de casa, es aconsejable viajar con dos llaves y a ser posible nunca llevar las dos llaves juntas, por ejemplo que el conductor guarde una y un acompañante la otra. De vacaciones se puede dejar la segunda llave en la estancia de veraneo mientras se usa la otra, y si se pierde ésta, se puede recuperar la segunda copia más fácilmente.
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