*Información para conductores.

    En España, el 17% de los varones y el 14% de las mujeres son obesas, es decir, tienen un Índice de Masa Corporal IMC (relación existente entre el peso y la talla), de más de 30; pero lo más preocupante es a partir de los 65 años cuando la población masculina obesa llega al 24% y la femenina al 27%. En relación a la conducción de vehículos cuanto mayor es la masa, mayor es el impacto, o lo que es lo mismo, una persona con obesidad tiene más riesgo de morir en un siniestro.

     A mayor masa corporal en movimiento, mayor la energía cinética que debe disiparse y, por tanto, mayor fuerza de impacto. Por ejemplo, en un accidente de circulación, los muy delgados, aumentan en un 19% el riesgo de mortalidad, mientras los que tienen obesidad en grado I (IMC entre 30-35) aumentan en un 21% el riesgo de mortalidad; los de obesidad grado II (IMC entre 35-40) en un 51%; y los de grado III u obesidad mórbida (IMC de más de 40) en un 80%.

     Al mismo tiempo, los coches no están preparados para conductores de gran tamaño, lo que implica que los coches fabricados en España están diseñados para un percentil 50; el que corresponde con un adulto varón de 175 cm y 75 kg de peso, con lo que el conductor que mida y pese más no se encuentre cómodo dentro del habitáculo, con lo que deberá comprarse un vehículo de mayor tamaño e incluso aumentar la distancia entre el asiento y el volante.

   También la obesidad coexiste con enfermedades como la diabetes, la hipertensión, enfermedades pulmonares, apnea del sueño, complicaciones psicológicas, etc, que complican la supervivencia en caso de accidente, y son precisamente estos factores los que pueden poner en riesgo la conducción. Es también común que las personas obesas con IMC de 34 tengan problemas para mantener fija la parte inferior del cinturón de seguridad, ajustada a la pelvis, y no al ombrigo, con lo que les molesta el llevarlo.

   En resumen, una de las principales causas de la obesidad es hacer poco o ningún ejercicio, es recomendable andar rutinariamente, y usar habitualmente el transporte público y sólo coger el coche cuando realmente el desplazamiento lo exija. Las personas obesas deberán de tener cuidado a la hora de circular, y deben de hacer todo lo posible, visitando en primer lugar a su médico de cabecera, para perder peso.

 

Fte: Fundación Mapfre.