*Información para conductores.
El embarazo no es una enfermedad ni un obstáculo que impida a la futura mamá llevar una vida normal como las demás mujeres. Sin embargo, conducir embarazada exige tomar ciertas precauciones. Atenta a nuestros 10 prácticos consejos y evita problemas.
- Consultar siempre con el médico especialista. No es recomendable conducir cuando se sufren contracciones, alteraciones del embarazo o riesgo de parto prematuro no es recomendable.
- Comodidad y seguridad al volante. La mujer embarazada debe de adaptar la distancia entre el asiento y el volante a su nueva situación, desde el primer momento (la distancia correcta debe de ser de unos 25 cm).
- Si el coche dispone de airbag, este dispositivo debe de orientarse hacia el tórax y la cabeza, nunca hacia el abdomen).
- Usar siempre el cinturón de seguridad de manera correcta, excepto que sea contraindicado por el médico especialista. La colocación correcta: la banda pélvica o cinta horizontal, no debe ir situada nunca sobre el vientre. Se ha de colocar sobre los muslos -a la altura de las ingles-, por debajo del abdomen. La banda superior, entre los pechos.
- El mejor periodo para la conducción es entre las semanas 18 y 24. Se desaconseja la conducción durante el último periodo de embarazo, aunque no los traslados en vehículo.
- Evitar los viajes largos, de más de tres horas seguidas, haciendo paradas cada hora para estirar las piernas, hidratarse y orinar convenientemente.
- La espalda debe de estar lo más recta posible.
- Evitar maniobras bruscas, como acelerar o frenar súbitamente.
- Tras el parto, el médico deberá decidir el mejor momento para volver a conducir.
- Cuando su hijo nazca, deberá protegerlo tanto como lo hacía durante el embarazo:llévelo seguro en el vehículo desde su primer viaje.
Fte: Fundación Mapfre. Médicos por la seguridad vial.