*Información para conductores.
La conducción es un ejercicio físico que requiere de una buena hidratación y de una alimentación sana y ligera que nos evitará problemas durante nuestro viaje.
Aunque conducir es una actividad que puede parecer cómoda por estar sentado, hay que tener en cuenta que es un ejercicio físico que comporta tanto desgaste como cualquier otro tipo de trabajo corporal o mental.
La atención permanente a las circunstancias del tráfico, los largos viajes, la concentración en los movimientos y maniobras, adelantamientos, etc, supone un desgaste importante por ello comer y beber es necesario durante nuestro viaje pues estamos realizando un ejercicio físico de primer nivel.
Pero la comida tanto por exceso como por defecto puede ser muy peligrosa por lo tanto es necesario saber que comemos, cuanto comemos y cuando comemos.
Todo el mundo sabe el peligro que entraña conducir después de haber ingerido alcohol, pero son pocos los que intuyen lo peligroso y poco saludable que es conducir después de haber comido en exceso o de forma inadecuada. En el caso de la comida, los alimentos sólidos se metabolizan más lentamente (proceso de digestión que, según lo ingerido, puede prolongarse incluso unas cuantas horas).
Por todo ello, la comida es de vital importancia siempre, pero al conducir adquiere un valor fundamental por el riesgo que puede provocar comer de manera inadecuada mientras viajamos ya que un alto porcentaje de los accidentes de tráfico se producen por factores provocados por somnolencia o fatiga.
Existe dos opciones a la hora de comer, una es la de realizar una comida sana y ligera sin excesos y quizás más bien corta que larga, ya que es preferible comer poco y hacer una digestión rápida y fácil.
Nuestra recomendación es comer sano siempre y si estamos conduciendo a parte de comer sano recomendamos comer ligero y poco. Es preferible parar varias veces y tomar un aperitivo primero sobre las 12, parar a comer algo ligero sobre las 2 y volver a parar a las 4 para tomar un refresco y algo de picar que hacer un viaje sin desayunar apenas y parar a las 2 para darse un gran festín.
Uno mismo debe conocer su cuerpo y saber que alimentos debe tomar en función de el tiempo de actividad física que le queda hasta llegar a su destino.