*Información para conductores.
Las altas temperaturas pueden afectar al funcionamiento de tu vehículo. Por esto es importante que revises tu coche, viajes o no en verano, para evitar una posible avería.
Cinco consejos para que tu coche sobreviva al verano
1.- El calor afecta la vida de las baterías: Si nuestro coche va a quedar inmovilizado durante más de un mes, es mejor que desconectemos la batería y la guardemos en un lugar protegido del calor. Cuando la coloques de nuevo, asegúrate que está bien sujeta y evitarás la vibración.
También hay que prestar atención a la evaporación rápida de los fluidos de la batería por exceso de calor, que lleva a la corrosión en distintas terminales y conexiones. Mantenlos todo lo limpios posible, sobre todo si vives o vas a una zona costera.
2.- Mantén fresco el motor: Los motores trabajan mucho en el verano y el sistema de refrigeración se encarga de protegerlo de un sobrecalentamiento.
Pero, sin un mantenimiento adecuado las posibilidades de un daño a largo plazo y por calentamiento aumentan. Con el tiempo, el líquido refrigerante se contamina y reduce su capacidad de protección, así que el anticongelante debe reemplazarse periódicamente (cuando lo recomiende el fabricante).
Asegúrate siempre de que tienes el anticongelante adecuado al nivel correcto. Como medida de seguridad, nunca quites la cubierta del radiador cuando el motor esté caliente.
3.- Cuidado con el calor en las ruedas: Conducir con neumáticos poco inflados no sólo afecta el comportamiento y frenado del coche, sino que también pueden provocar que las ruedas se sobrecalienten y se incremente el riesgo de un pinchazo o un reventón.
Las ruedas deben inflarse a la presión recomendada por el fabricante, no de acuerdo al número que viene en la pared lateral del neumático. Además de la presión, revisa el dibujo y estado de las ruedas, así como cualquier signo de uso inadecuado que puede ser causado por un problema de suspensión o alineación.
4.- El coche también necesita hidratarse: Los fluidos del motor son esenciales para mantener el vehículo en buen estado. La mayoría no solo lubrica, sino que enfría diversos componentes. Cuando los niveles están bajos, el efecto se reduce y aumenta la posibilidad de un sobrecalentamiento.
Los conductores deben revisar todos los fluidos del motor como el aceite, líquido de transmisión, de frenos y de volante. Asegúrate de que utilizas el líquido y cantidad adecuado, revisando en el manual del propietario.
5.- Mantén un ambiente agradable. Con el calor extremo, el funcionamiento óptimo del sistema de aire acondicionado puede ser más que una función de conveniencia. Revisa con un profesional los filtros y la carga del sistema de aire acondicionado periódicamente.
Aunque la mayoría de los pasos expuestos son simples y puede hacerlas el conductor o dueño del coche, recuerda que algunas es mejor que las haga un mecánico especialista.
Fte:motor.mapfre.es