*Información para conductores
Pasar a cierta velocidad un resalto de la calzada es molesto e incluso puede llegar a ser doloroso, dependiendo de cómo de rápido vayamos. Pero no solo eso: si no reducimos la marcha, es probable que estemos sometiendo nuestro coche a un gasto innecesario, pero notable, además de poner en riesgo su correcto funcionamiento. Si queremos ahorrarnos dinero y algún que otro disgusto, es indispensable que aprendamos cómo pasar los badenes y evitar así posibles averías.
1. Su principal función es la de que reduzcamos la velocidad, por lo que esto será lo primero que debamos hacer; pese a esto, nunca es recomendable pegar un frenazo cuando ya estamos casi en el badén, puesto que esto no evitará el golpe.
2. No debemos tocar el embrague ni al subir ni al bajar por el andén, como tampoco la caja de cambios.
3. Pasar el badén en punto muerto al ralentí puede reducir el control que tenemos sobre el coche.
4. Es importante también pasar con las dos ruedas de cada eje a la vez, ya que el peso así se reparte y no se corre el riesgo de deformar la llanta o flexionar de más uno de los muelles de la amortiguación.
Pasarlos a gran velocidad tendrá múltiples consecuencias que no deseamos, empezando por la erosión de las barras estabilizadoras que proveen al coche de firmeza al coger las curvas, y cuyo funcionamiento es esencial; también la carrocería se verá afectada, incluso si no hay contacto directo (que a veces, con el salto es imposible evitar el roce), al sufrir torsiones y retorcimientos que acabarán por deteriorarla.
Fte:Motor Mapfre