*Información para conductores
Los esquís y las tablas de snowboard pueden transportarse de varias formas, no sólo enganchados en portaesquís. Vamos a conocer las posibilidades.
Portaesquís de techo
El método más conocido y usado para transportar esquís es en un portaesquís especialmente creado y que va colocado en unas barras transversales de techo. Antes de comprar las barras, los soportes de techo necesarios y los portaesquís en una tienda de accesorios, te recomendamos que preguntes por estos artículos en el departamento de accesorios y recambios de la marca de tu coche. A veces, el sistema que vende la marca del coche no es caro respecto a los mejores que puedas encontrar en tiendas especializadas. Además, te aseguras que tenga el control de calidad de la marca y que se adapta perfectamente a tu coche.
Cofres de techo
Este sistema es el más recomendable porque puedes llevar los esquís, tablas y el resto de material (botas, cascos, gafas, monos…), liberando espacio en el interior del coche. Además, podrás usar el cofre de techo para llevar cualquier tipo de equipaje, tanto en la temporada de invierno, como en las vacaciones de verano. Dentro del mercado de cofres, los hay especialmente preparados con soportes en el interior para que los esquís no se muevan, y de forma alargada y estrecha en los que caben esquís de tallas largas. Gracias a que son estrechos son más aerodinámicos y perjudican menos el consumo de combustible. La desventaja más grande del cofre de techo es que necesita un lugar de almacenamiento cuando no se usa.
Bolsas portaesquís para el interior
Algunas marcas de coches ofrecen en algunos de sus modelos la posibilidad de llevar los esquís dentro. Para ello, se ofrece la opción de una apertura central en el respaldo de los asientos traseros y bolsas especialmente preparadas. Por este hueco se introduce la bolsa para los esquís y para mantener la seguridad, las bolsas se anclan a los ganchos del maletero y evitan que los esquís se muevan en frenadas y curvas. Esta solución es muy recomendable si se viaja con pocas personas en el coche y ligeros de otro tipo de equipaje, porque evita engorrosas instalaciones de barras de techo y no perjudica la aerodinámica ni el consumo de combustible.
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