Información para peatones.
Una gran parte de los atropellos que se producen en la ciudad son en los pasos de peatones y en lugares sin señalizar correctamente. Por ello, hay que extremar las precauciones y no sólo al cruzar, sino antes. Así que, antes de llegar a la calzada fíjate en la velocidad y distancia de los coches. Asegúrate de mirar varias veces a la izquierda y a la derecha antes de avanzar. 
Nunca cruces sin asegurarte de que los coches que han de parar se hayan detenido completamente. Si la calle por la que vas a cruzar es de un solo sentido, cruza por el lado del paso de peatones más alejado al coche parado. Si por el contrario, la calle por la que vamos a cruzar es de doble sentido, asegúrate de que los coches de ambos sentidos paran y cruza por el centro. Si hay semáforo, respeta siempre la prioridad de paso. Nunca salgas entre coches, utiliza siempre el paso de cebra.
Si cuando necesites cruzar es por una plaza o rotonda, no la atravieses por el centro. Aunque tengas que andar más, usa los pasos de peatones establecidos. Recuerda que no está permitido caminar, ni atravesar las autopistas.
Cuando por circunstancias, tengas que caminar fuera de la ciudad por una carretera, hazlo por el lado izquierdo de la calzada para ver el tráfico de frente. Si es posible, hazlo siempre por el arcén y utiliza prendas y/o accesorios reflectantes como los chalecos o los brazaletes, ya que debes tener en cuenta que es importante que los conductores puedan verte bien: sobre todo en la salida o puesta del sol, y cuando tengas que caminar por la noche. En este último caso, además es recomendable que lleves alguna luz: preferentemente roja e intermitente por detrás y blanca por delante (si no tienes, lleva una linterna). Si además, tienes que llevar mochila, mejor ponte el chaleco o las luces por encima de la misma. En el caso que camines en grupo, deberás hacerlo siempre en fila india.
Si te acompaña un animal de compañía como pueda ser un perro, llévale por el lado más próximo al borde de la calzada, protegido por tu cuerpo para evitar que en el caso de que haga un gesto inesperado, pueda sorprender a los conductores o invadir la carretera con el peligro que ello conlleva. Igual que para las personas, existen chalecos reflectantes especiales para perros, que ayudarán a que sean más visibles.
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